PERDIZ PARDILLA. (Perdix perdix)
La pardilla, huésped escondediza de las montañas norteñas, puede coincidir en sus dominios con la perdiz rubia o patiroja, que también habita en laderas de gran altitud.
Para diferenciarla de la perdiz común conviene fijarse en el color castaño claro de la cabeza y el gris del cuello y partes inferiores.
El macho se adorna con una herradura oscura en la zona baja del pecho,señal que carece la hembra y los ejemplares jóvenes.
Las pardas como les llamamos en mi tierra (León) arrancan con menos estrépito que las patirrojas,dejando un sonido penetrante de sus gritos alarmantes.
La abundancia de pardillas depende mucho del año, dependiendo de las nevadas copiosas en noches de invierno que llega a sepultar bandos enteros, y, durante la reproducción, las tormentas que dañan a huevos y polladas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario